domingo, 17 de octubre de 2010

Caminata en la noche

silencio, oscuro y sepulcral,

mi mirada ya no tiene la fuerza

para abandonar el suelo

ni para retar el tiempo

los pies se arrastran

jalados por unas piernas desvencijadas

y la tenue y corta luz

titila sin compas

frio absurdo

que se clava en los huesos

me detengo por un instante

a mirarme en el espejo

mi imagen no es clara

no logro recordar quien soy

mi mente mezcla realidad y ficción

la realidad de lo vivido

y la ficción de lo no alcanzado

silencio!

déjenme recordar

el camino no ha sido el mismo

desde aquel entonces

yo no lo trace

simplemente me tropecé en el

verdugo indolente

aun así continuas allí

impío e inhumano

es verdad, no eres humano

pero por lo menos alguna vez

debiste intentarlo

que ya lo hiciste?

y lo que aprendiste que lo hiciste?

malditas rodillas

cada vez funcionan menos

aplicaste algo?

o simplemente lo dejaste

al “libre albedrío”?

quiero gritar

pero mi garganta seca

escasamente balbucea

para pedir un vaso con agua

mira mis uñas

las uñas de todos ellos

negras, sucias

corroídas por el trabajo

sí, eso lo se

sé que el sistema

lo han creado otros como nosotros

pero acaso no es el “libre albedrío”

quien nos permitiría salir?

o es el sistema más fuerte que tú?

basura, de nuevo engañado

sigo confundiendo realidad y ficción

creando personajes y situaciones

ninguno útil en este momento

soledad, porque no te encarnas?

así sería más fácil

estar contigo

ahora

antes

nunca

1 comentario:

Nicolas Nautfal dijo...

Vale
por esa
constancia
poetica

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