Morir es un arte
Morir es un arte,
como todo.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien,
que parece un infierno.
Tan bien,
que parece de veras.
Supongo que cabría hablar de una vocación.
Es bastante fácil hacerlo en una celda.
Es bastante fácil hacerlo,
y quedarse esperando.
Es la teatral reaparición a pleno día, en el mismo lugar,
ante la misma cara, al mismo bestial y divertido grito:
¡Es un milagro!,
que te deja inconsciente.
Hay que pagar, por ver mis cicatrices;
hay que pagar
por escucharme el corazón:
Late de veras.
Marie Augustine Raymond
tomado de su blog: meriéndate mis ganas de llorar
Insistencia
Estoy aquí como si estuviera contigo.
Estoy aquí como si estuviera contigo.
Estoy aquí como si estuviera contigo.
Estoy aquí pensando que estoy contigo.
Estoy aquí pensando que estoy contigo.
Estoy aquí pensando que estoy contigo.
Estoy aquí creyendo que estoy contigo.
Estoy aquí creyendo que estoy contigo.
Estoy aquí creyendo que estoy contigo.
Estoy aquí sabiendo que estoy contigo.
Estoy aquí sabiendo que estoy contigo.
Estoy aquí sabiendo que estoy contigo.
Estoy aquí sabiendo que estoy
Estoy aquí pensando que
Estoy aquí pensando
Estoy aquí
Estoy
Contigo!
Enrique Grau, 1974
Tomado del blog de María Angélica:"I am a deeply superficial person"
2 comentarios:
Parodiando un estado: el alma de poeta no se improviza, dejate de andar por las ramas y asume tu destino.
Confirmamos nuestra vocación de abrirnos a toda manifestación del espíritu, con mayor razón si se trata del principio femenino de creación.
La esencia pura de mujer
como puente interdimensional.
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